El derecho del espacio ultraterrestre y la defensa planetaria contra la contaminación de los cielos
El desarrollo exponencial de las actividades en el espacio ultraterrestre de los Estados,, y ahora también de las empresas particulares, y el posicionamiento de megaconstelaciones satelitales, sobre todo en órbita baja, ha supuesto una saturación de objetos espaciales que provocan colisiones no controladas generando numerosos desechos espaciales (space debris).
En el ámbito de las Naciones Unidas se han celebrado cinco tratados que constituyen el llamado Corpus Iuris Spatialis y que representan el marco apropiado para regular jurídicamente las actividades espaciales brindando las claves para la seguridad en el espacio y la defensa planetaria.
Las alteraciones provocadas por estas megaconstelaciones está alterando la visibilidad de los observatorios astronómicos terrestres, ya sea por la reflexión de la luz de los paneles solares, como por el paso de los objetos espaciales en el campo de observación de los telescopios, a los que se suma, como elemento discordante, la contaminación lumínica de las grandes ciudades.
Por tales razones, en el seno de la Comisión para el Uso Pacífico del Espacio Ultraterrestre de las Naciones Unidas (COPUOS) se ha planteado la necesidad de trabajar para preservar los cielos oscuros y silenciosos y generar en algunas zonas del planeta "oasis de cielos oscuros y silenciosos" y Marruecos es uno de esos lugares en el mundo donde se pueden observar los cielos no contaminados.
